La maldición de Malinche
Del mar los vieron llegar
mis hermanos emplumados.
Eran los hombres barbados
de la profecía esperada.
Se oyó la voz del monarca
de que el dios había llegado
y les abrimos las puertas
por temor a lo ignorado.
Iban montados en bestias
como demonios del mal,
iban con fuego en las manos
y cubiertos de metal.
Solo el valor de unos cuantos
les opuso resistencia
y al mirar correr la sangre
se llenaron de vergüenza.
Porque los dioses ni comen
ni gozan con lo robado
y cuando nos dimos cuenta
ya todo estaba acabado.
En ese error entregamos
la grandeza del pasado
y en ese error nos quedamos
300 años esclavos.
Se nos quedó el maleficio
de brindar al extranjero
nuestra fe, nuestra cultura,
nuestro pan, nuestro dinero.
Hoy les seguimos cambiando
oro por cuentas de vidrios
y damos nuestras riquezas
por sus espejos con brillos.
Hoy, en pleno siglo 20,
nos siguen llegando rubios
y les abrimos la casa
y los llamamos amigos.
Pero si llega cansado
un indio de andar la sierra,
lo humillamos y lo vemos
como extraño por su tierra.
uuuuuuuhh
Hipócrita que te muestras
humilde ante el extranjero
pero te vuelves soberbio
con tus hermanos del pueblo.
ooooooooooh
Maldición de Malinche,
enfermedad del presente,
cuándo dejarás mi tierra,
cuándo harás libre a mi gente.
Amparo Ochoa
http://www.youtube.com/watch?v=vEVQiw7ROog